Desde la semana pasada empezaron a llegar a hogares de Bogotá las primeras facturas del servicio de energía que tienen un costo adicional. Se trata de una sobretasa con la que se busca contribuir en la solución del problema de Electricaribe.
La decisión se les informó a los ciudadanos de la capital en una carta remitida por Enel-Codensa que llegó a sus casas. En el documento, además, se les contó que la sobretasa fue aprobada por el Congreso, como parte de los puntos del Plan Nacional de Desarrollo, lo cual fue reglamentado por la Superintendencia de Servicios Públicos.
Con este dinero el Gobierno busca recaudar cerca de $130.000 millones al año, que se destinará al Fondo Empresarial de la Superintendencia de Servicios Públicos para el pago de obligaciones financieras y así garantizar la prestación del servicio de luz por parte de las empresas que la entidad ordenó o llegue a ordenar la toma de posesión.
La Superintendencia estableció que los criterios para el recaudo y giro de la sobretasa es de $4 por kilovatio consumido. A quienes ya se les empezó a cobrar lo anterior deben tener en cuenta que, adicional a la tarifa de octubre, se les sumará un valor retroactivo por los meses que no se les cobró.