Se trata del gasoducto Puerto Salgar – Mansilla, tubo que es propiedad de Ecopetrol.
Un gasoducto, que hoy no está en operación y que fue construido para traer GLP desde el magdalena medio a Bogotá hace más de 30 años, podría convertirse en la nueva alternativa de respaldo en el suministro de gas natural para el centro del país.
Se trata del tubo Puerto Salgar – Mansilla, línea de transporte con una extensión superior a los 103 kilómetros, diámetro de ocho pulgadas, y con una capacidad para transportar en promedio 20.000 barriles diarios (siendo 30.000 el nivel máximo).
Este gasoducto va en paralelo a un poliducto que está en operación, de la misma extensión, y con punto de partida y llegada iguales, pero con un diámetro de 10 pulgadas que se utilizan regularmente para el transporte de gasolina corriente, gasolina premium, diésel, y jet para aviación.
Así, el citado tubo, se convertiría en la solución a corto plazo que estaría buscando el sector gasífero del país para garantizar la confiabilidad en el suministro, si las actuales líneas por las que se abastece de este combustible a Bogotá y sus alrededores colapsan.
Para voceros de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), más allá de habilitar este corredor para tener un respaldo en la confiabilidad del suministro de gas natural, se presenta como una alternativa ante su creciente demanda a nivel doméstico, industrial, comercial y vehicular en el centro del país.
Al respecto, Rodolfo Anaya, presidente de Vanti (comercializadora de este combustible en Cundinamarca, Boyacá y Santander) recalcó que la línea Puerto Salgas – Mansilla debe tenerse en cuenta más como una carta de respaldo para el suministro.
“Actualmente el consumo promedio en Bogotá es de 95 millones de metros cúbicos mensuales del combustible, y a esta región le entran por dos lugares en promedio más de 135 millones de metros cúbicos mensuales, es decir aún existe capacidad para atender esa creciente demanda”.
Pero subrayó que el gas natural que llegue a través del tubo Puerto Salgar – Mansilla, “serviría como una entrada adicional de respaldo para afrontar contingencias por si se llegan a presentar problemas en los gasoductos o en los campos de producción. “Por el tema de confiabilidad es pertinente para el centro del país tener esa línea habilitada para la entrada de gas natural”, dijo.
Al consultar el tema con voceros de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), filial del Grupo Energía Bogotá (GEB), estos no solo subrayaron que la medida es buena para respaldar el abastecimiento si se llega a presentar una suspensión del suministro en Bogotá y el centro del país por las habituales líneas de transporte, sino de paso, que este gasoducto debe ser tenido en cuanto en el próximo Plan de Expansión para este combustible de la Unidad de Planeación Minero Energético (Upme).
PARO OTROS PLANES
Pero una cosa es la propuesta de la iniciativa por parte del sector gasífero del país para habilitar la línea de ocho pulgadas del gasoducto Puerto Salgar – Mansilla, y otra la que contempla Cenit (filial de Ecopetrol), que es la dueña del tubo.
El director General de Operaciones de la entidad, Oscar Sánchez, le explicó a Portafolio que esta estructura (la de 10 pulgadas) se utiliza regularmente para transportar los cuatro citados combustibles líquidos, los cuales registran un aumento en su demanda para esta región entre el 2% y el 6% anual.
“Por esta razón, Cenit está en planes de desivernar (poner en operación) la línea de ocho pulgadas para transportar uno o dos de los combustibles que se transportan por la otra línea que va paralela”, dijo Sánchez.
El técnico precisó que Cenit planea para finales del 2021 poner nuevamente la línea en funcionamiento, por lo que la administración de la filial de Ecopetrol está gestionando los trámites respectivos ante los entes reguladores para que autoricen el inicio de la respectiva tarea.
“En los planes de crecimiento de Cenit no está contemplado darle un uso al gasoducto Puerto Salgar – Mansilla para el transporte de Gas Natural”, dijo Sanchez, quien por el contrario recomendó el montaje de una nueva línea con mayor capacidad.
“El crecimiento de la demanda de gas natural (vehicular, domiciliario e industrial) amerita el montaje de un tubo adicional, la cual cabe perfectamente en este corredor, el cual ya es muy conocido y en el cual se tiene el estudio geotécnico, además del social”, recalcó el funcionario de Cenit.
Agregó que si se tiene en cuenta la progresión en el crecimiento de Bogotá a largo plazo, el montaje de la nueva línea “amerita” un tubo de 16 a 20 pulgadas, a modo de complemento, ya que el tubo actual y en el que se pretende transportar gas natural apenas es de ocho pulgadas y solo alcanzaría a cubrir el 15% de la capacidad total que requiere esta región.
Indicó además, que la capacidad de lo que sería el nuevo gasoducto, con uso exclusivo para transportar gas natural, debe ser superior a los 120.000 barriles diarios, si se compara con los 90.000 barriles por jornada promedio de los cuatro combustibles líquidos que se transportan por el tubo de 10 pulgadas desde el Magdalena Medio.