Este plan es parte del balance del primer año de la Coalición Agua para Colombia. Aurelio Ramos, de The Nature Conservancy, explica los avances.
El país está próximo a tener un mercado del agua que permita inversiones del sector privado para la protección a la protección de las cuencas, ‘la infraestructura verde’, de los acueductos. Así lo anuncia Aurelio Ramos, directivo de la ONG ambiental The Nature Conservancy (TNC), quien da un balance favorable del primer año de la Coalición Agua para Colombia, la cual mañana hará un foro sobre su gestión y sus retos.
¿Cuál es el balance del primer año?
Creo que el país no había tenido una plataforma en donde el sector público, el privado, la academia y las Ong’s se pudieran sentar a mirar a mediano y largo plazo el tema de seguridad hídrica, que es supremamente importante. Con unas metas muy concretas. Sobre la coalición organizamos 6 grupos de trabajo que son el de políticas públicas, de estándares corporativos, de ciencia y conservación, de innovación financiera, de innovación y tecnología, y de mercadeo y conservación.
En cada uno de ellos identificamos las barreras que tenían para llegar a la seguridad hídrica y se fijaron proyectos, con la participación de unas 50 entidades. Vamos a presentar mañana el plan hasta que termine la Presidencia de Iván Duque.
¿En esas metas están los fondos de agua?
Se han identificado varios fondos y la idea es fortalecerlos. Hay siete creados que ya estaban y la coalición lo que hace es que ayudarles. Además genera los mecanismos para crear ocho nuevos fondos de agua. Por ejemplo, el próximo año estará el de Bucaramanga. Y hay iniciativas en discusión que esperamos concretar en Villavicencio, Pasto, Lebrija (Santander) y Pereira.
¿Cuál es el beneficio de un fondo de agua?
Son una plataforma a nivel de las cuencas que abastecen una ciudad o un territorio integrada por los actores más importantes como la empresa de acueducto, el municipio, la corporación autónoma y el sector privado que demanda agua o que está interesado en su conservación. Todo se cuantifica en unos modelos, se identifica el problema, se calculan las inversiones y se apalancan los recursos con los diferentes actores.
¿Qué han encontrado?
Los acueductos, por ejemplo, no podían incluir esos costos de conservación en la tarifa del agua. Entonces unos de los principales logros de la Coalición en este año ha sido trabajar sobre el Decreto 1207 del 2018, donde se incluyen las inversiones ambientales en la tarifa de agua y hoy la Resolución 898 del 2019 le permite salir y a la Comisión Reguladora de Agua, CRA, reglamentar lo dicho en este decreto. Hoy esta norma acaba de salir y está en consulta publica. Esperamos que unos 30 días ya tengamos esa posibilidad de que los acueductos puedan hacer esas inversiones voluntarios en las cuencas. Eso se ha hecho en la mesa de políticas públicas.
¿Qué otros resultados de las mesas destacaría?
Hay una reglamentación en el tema de reuso de agua que es cuando las empresas la utilizan y lo que pasa si quisieran volverla a utilizar o a venderla. Hay unos vacíos o barreras. Así que se avanza en una mejor normatividad para que las empresas puedan tener esa posibilidad que baja la demanda en las ciudades y en el sector industrial. En mercadeo y comunicaciones se hará una campaña muy impactante sobre la importancia de la conservación.
¿Y que más presentarán?
El plan de trabajo en estas mesas. En innovación financiera hay un acuerdo con todas las entidades de crear un vehículo donde el sector privado pueda invertir en estas cuencas y tener unos retornos positivos y crear el primer caso de un mercado de agua.
¿Cómo funcionaría el mercado del agua?
Con el Decreto 1207 se genera un flujo permanente de recursos que puede aportar un acueducto para la conservación de una cuenca, lo que va a reducir los costos determinados de mantenimiento. Ya tenemos casos en otros lugares del mundo, como Nueva York, en donde hemos mostrado que las inversiones en las cuencas tienen retornos positivos para los acueductos. Necesitamos crear este modelo para poder mostrar al sector privado que puede hacer estas inversiones amarradas a una reglamentación, con posteriores retornos.
¿Cómo es el retorno?
Si a un acueducto le llegan muchos sedimentos, la empresa tiene que incurrir en gastos de energía, filtros, químicos, turbinas. Entonces, en lugar de gastar todos los años esos recursos que, por lo general, son crecientes cuando no se conserva la cuenca, se invierte en protegerla.
Ahí es cuando realmente las cosas escalan. Necesitamos que el sector privado aporte recursos y después a través de las tarifas de agua los acueductos puedan hacer esos retornos.
¿Esos recursos salen de la tarifa, sin que aumente para el usuario?
Correcto.
¿Si hoy un acueducto quisiera dirigir recursos a eso, cómo lo haría?
Tendría que hacerlo, por ejemplo, de sus beneficios pero es muy difícil. En la tarifa hoy solo están los costos de traer el agua. Ahora lo que se está haciendo es incluyendo el costo de la conservación, lo que llamamos ‘infraestructura verde’.
¿Cuándo estará listo?
La idea es tener diseñado ese vehículo el próximo año, y el siguiente tener los recursos con un piloto funcionando, y con el sector privado ya invirtiendo.
¿Cómo está Colombia frente a otros países en esta estrategia?
Hemos escogido a Colombia, como TNC y la alianza latinoamericana de Fondos de Agua, con el BID y con Femsa, como el caso piloto de hoy en la región y en el mundo. Hemos hecho lo que nosotros llamamos una guía, la cual queremos llevar a otros países muy pronto para que imiten lo que estamos haciendo con la Coalición de agua para Colombia. Estamos muy satisfechos con los resultados y queremos imitarla.