En el momento de su inundación, el 10 mayo de 2018, la casa de máquinas estaba provista con equipos avaluados en 110 millones de dólares.
Así lo concluyó el conglomerado de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en un diagnóstico preliminar del cuarto de máquinas.
A finales de 2021 Hidroituango entrará en operación. Así lo concluyó el conglomerado de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en un diagnóstico preliminar del cuarto de máquinas que, después de recibir millones de metros cúbicos de agua, alojará los generadores de la obra que el 28 de abril de 2018 entró en emergencia.
“Lo que encontramos da un nivel de tranquilidad porque permite penar que somos capaces de recuperar lo que ahí hay y de poner en servicio el proyecto”, aseguró William Giraldo, vicepresidente de Generación de Negocios de Energía de EPM.
Según el experto, al someter la casa de máquinas a una presión promedio de 1.200 metros cúbicos por segundo durante la inundación temían que esa área pudiera no resistir. Sin embargo, tras evacuar la mayor parte del agua represada, las primeras revisiones dieron un parte de «tranquilidad» al comprobar que las tres cavernas están en pie y el techo no se desplomó.
«Estuvimos golpeando los muros de las cavernas de la casa de máquinas durante 271 días con un mazo de 750 toneladas por segundo», detalló el ingeniero al explicar el impacto de la inundación.
Antes de la emergencia, provocada inicialmente por la obstrucción del túnel auxiliar de desviación de aguas del río Cauca, la central hidroeléctrica estaba en un 87% de ejecución, pero con el deterioro sufrido en algunas zonas y en parte de la maquinaria hubo un «retroceso» que tiene a la obra en la actualidad en un 70%.
«El proyecto va a terminar costando 14,2 billones de pesos», apostilló Giraldo, lo que significa 2,8 billones de pesos más de lo presupuestado inicialmente.
En el momento de su inundación, el 10 mayo de 2018, la casa de máquinas estaba provista con equipos avaluados en 110 millones de dólares, cuyos daños serán cubiertos por el seguro, para garantizar que los generadores 3 y 4 estén entrando «posiblemente» en servicio en 2021.
La entrada de 520 metros cúbicos por segundo trajo consecuencias, entre ellas la aparición entre los túneles uno y dos de una oquedad de 80 metros de profundidad y 20 metros de ancho que será taponada con 55.000 metros cúbicos de concreto y piedra durante un periodo de 20 meses.
Si bien la zona de transformadores está en «buen estado», los últimos siete metros de agua que faltan por evacuar han retrasado la verificación del estado del suelo. En la caverna sur del proyecto la presencia de gigantescas rocas y escombros no permite aún el acceso para la valoración y en otras áreas son evidentes los daños en el concreto.
El vicepresidente ejecutivo de EPM, John Maya Salazar, reveló que una firma internacional realizará un estudio para conocer a profundidad el estado actual de la casa de máquinas y determinar el tipo de refuerzos requiere la estructura.
«Será difícil porque hay cosas inéditas», aseguró el directivo, y agregó que son «optimistas» por el estado en que encontraron las bóvedas (techos), una señal de que todo está bien desde lo estructural, pero se deben hacer reparaciones.
Las revisiones a los lugares de difícil acceso las hace EPM con cámaras y trabaja en la acomodación de compuertas descarriladas durante la peor fase de la emergencia que obligó a evacuar en su momento a unos 113.000 habitantes de Puerto Valdivia y Puerto Antioquia, así como de los municipios de Cáceres y Tarazá, situados a orillas del Cauca, aguas abajo de la presa.
Tomado de El Portafolio