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Se proyecta que las plantas de energías renovables como la eólica, la solar y la hidroeléctrica generarán alrededor de US$322.000 millones al año hasta 2025.
En general, ha habido un aumento neto de 2,4 teravatios de capacidad instalada a nivel mundial.Pixabay.
La inversión en nuevas energías renovables que se ha realizado desde el 2010 llegará pronto a los US$2,6 billones, según un estudio de BloombergNEF para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Centro PNUMA de la Escuela de Frankfurt publicado el jueves.
El auge en la capacidad de generar electricidad a partir de fuentes bajas en carbono da credibilidad a un esfuerzo de los líderes mundiales para reducir los gases de efecto invernadero que dañan el clima. La caída de los costos de las plantas de energía eólica y solar está haciendo que más proyectos en nuevos mercados sean económicamente competitivos con la generación alimentada por combustibles fósiles.
“Invertir en energía renovable es invertir en un futuro sostenible y rentable, como lo ha demostrado la última década de increíble crecimiento en energías renovables”, asegura Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA. “Está claro que necesitamos acelerar rápidamente el ritmo del cambio global a las energías renovables si queremos cumplir con los objetivos internacionales de clima y desarrollo”.
La escala de la inversión en energía limpia representa una parte cada vez mayor del dinero que fluye hacia la industria energética. Las plantas de energías renovables como la eólica, la solar y la hidroeléctrica generarán alrededor de US$322.000 millones al año hasta 2025, según pronósticos aparte de la Agencia Internacional de Energía. Eso es casi el triple de los US$116.000 millones al año que se destinarán a plantas de combustibles fósiles, y casi lo mismo que se invertirá en redes eléctricas.
Las mayores contribuciones –con diferencia– a las nuevas inversiones se han realizado en parques solares y eólicos. La capacidad mundial de energía solar aumentó en más de 2.500% durante la década, de 25 gigavatios a principios de 2010 a 663 gigavatios anticipados para fines de este año.
Aun así, el final de la década mostró algunas grietas. Los fondos que ingresaron a la energía solar disminuyeron en algunos de los mercados más grandes en 2018 en comparación con el año anterior.
El costo de las tecnologías renovables ha caído precipitadamente en los últimos años. Eso también ha ayudado a que las energías renovables dependan menos del apoyo del gobierno. Los datos de BNEF muestran que el costo nivelado de la electricidad ha bajado 81% para la energía solar fotovoltaica desde 2009.
“Las fuertes caídas en el costo de la electricidad proveniente de la energía eólica y solar en los últimos años han transformado la elección que enfrentan los formuladores de políticas”, asegura Jon Moore, director ejecutivo de BloombergNEF. “Ahora, en muchos países del mundo, la energía eólica o solar es la opción más barata para la generación de electricidad”.
China ha tenido por mucho la mayor inversión en nuevas energías renovables, con casi un tercio del total mundial. El auge de la energía solar tuvo un revés el año pasado, después de que el gobierno chino anunciara restricciones en el número de nuevas instalaciones solares que calificarían para recibir apoyo. Eso llevó a que la inversión solar en China en la segunda mitad de 2018 cayera aproximadamente 56% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
A pesar de la importante inversión, las energías renovables todavía representan una proporción relativamente pequeña de la generación de energía mundial. China lideró la compra de plantas eólicas y solares, pero también invirtió dinero en nuevas unidades de generación de carbón.
Muchos más proyectos renovables entrarán en funcionamiento en las próximas décadas. Las energías eólica y solar contribuirán al 48% de la generación para 2050, según BloombergNEF.
En general, ha habido un aumento neto de 2,4 teravatios de capacidad instalada a nivel mundial. Si bien gran parte de eso proviene de fuentes limpias como la eólica, la solar y la hidráulica, una parte significativa provino de plantas que funcionan con carbón y gas natural.
Europa y Estados Unidos han cerrado plantas de carbón, pero se ha compensado con un aumento en Asia, especialmente en India. Eso ayudó a aumentar las emisiones de carbono de la industria energética mundial en al menos 10% desde finales de 2009 hasta 2019.
Tomado de El Espectador