El dominio .co es la forma en que Colombia se identifica en internet. El Ministerio y el administrador actual (que estará hasta febrero) han tenido discrepancias que han llegado a instancias internacionales. Sin embargo, acordaron un plazo de transición de un año para que no haya traumatismos en la nueva operación.
El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) y .CO Internet S. A. S., administrador del dominio .co, suscribieron una modificación al contrato de concesión de ese activo de la Nación en internet. Actualmente, más de dos millones de páginas web en el mundo terminan en «.co», registros que en los últimos 10 años le han dejado al Estado $41.000 millones de ingresos.
En particular, se busca garantizar la «continuidad del registro del nombre de dominio de internet .CO, a partir del 7 de febrero de 2020, así como garantizar el proceso de entrega de administración de ese dominio al Estado y su operación al próximo operador por parte del concesionario actual».
El Ministerio explicó que el otrosí «estipula un plazo mayor para la transición si la licitación es ganada por una compañía diferente al actual operador, o cualquier compañía controlada directamente por el actual operador. Ese plazo será de hasta 365 días calendario, contados a partir del 7 de febrero de 2020. Si el beneficiario es el actual operador será de 240 días».
La cartera añadió que el contrato vigente «no contaba con los lineamientos para adelantar este periodo de transición, el cual era necesario por la complejidad del proceso».
Vale la pena recordar que .CO Internet S. A. S. ha manifestado su desacuerdo con el proceso de licitación que adelanta el Mintic, pues sostiene que, en el marco de la ley y contrato vigentes, tiene derecho a que este último sea prorrogado. La discrepancia con el Mintic ha llevado a que el concesionario (propiedad de la multinacional estadounidense Neustar) anuncie el inicio de un arbitraje internacional, pues considera que se está «expropiando» su inversión y que, por tanto, se está incumpliendo el TLC con Estados Unidos.
El Espectador