Camilo Sánchez, presidente de Andesco y del CGN
Tomado de Portafolio
Hoy comentaré tres temas que sucedieron estas últimas semanas, sobre los cuales hemos alertado, que afectarán gravemente nuestra sociedad y economía. Infortunadamente, el Gobierno se ha desentendido, por lo que tendremos que soportar sus consecuencias.
Era evidente la descertificación ante el mar de coca, escasos resultados en erradicación, sumado a las permanentes declaraciones contra Estados Unidos y la creciente cercanía con el dictador vecino. El Gobierno Trump ha mandado un mensaje contundente al mundo diciendo que no está descertificando a los colombianos, ni al empresariado o nuestras fuerzas militares y de policía, sino al Gobierno por su inoperancia, dándonos un año de “matrícula condicional” para mejorar los resultados o de lo contrario nos aplicarán sanciones económicas, aumentando las barreras de entrada a nuestros productos. Será inconveniente incitar al nacionalismo populista, en vez de generar diplomacia y cooperación efectiva.
Marchitar a Ecopetrol bajo la premisa de lucha contra el calentamiento global ha arriesgado el abastecimiento de gas natural, vital para la transición energética, llevándonos a importar cada vez más a costos mayores, perdiendo nuestra soberanía energética. Paradójicamente, el Gobierno decidió impedir el fracking así como nuevas exploraciones petroleras, omitiendo que la mayoría del gas importado es extraído mediante ese proceso y que gran parte de los ingresos de Ecopetrol provienen de esa técnica en sus yacimientos en el exterior.
Los necesarios mantenimientos en la Planta Regasificadora SPEC en el Caribe estresarán el abastecimiento regular del gas natural en octubre, pero negarlo y decir que no hay problema es irresponsable y peligroso; además que expedir decretos y resoluciones antitécnicas para bajar tarifas pondrá en riesgo la suficiencia financiera del sector energético.
Debemos cambiar la actual política de hidrocarburos para recuperar nuestra soberanía energética y aprovechar nuestras ventajas comparativas.
Para terminar, estuvimos en otro riesgo inminente de apagón eléctrico, esta vez no por el tema financiero por la falta de pago de los subsidios, problema que aún persiste, sino por los bloqueos de las comunidades, que durante dos meses impidieron el adecuado mantenimiento en la Generadora de El Guavio, que representa el 7% de la energía nacional producida, arriesgando las turbinas. Eso implicaría un apagón en el centro del país de mínimo tres meses al no existir disponibilidad de estas máquinas en el mercado. Agradezco al ministro Palma su ayuda para solventar esta situación. Desafortunadamente, los bloqueos han vuelto.
Desde el empresariado seguiremos aportando conocimiento y técnica para asegurar que “soldado advertido no muera en guerra”.
Finalmente, ojo con el 2026; solo restan 316 días para iniciar un verdadero cambio positivo entre todos.