Camilo Sánchez, presidente de Andesco
Tomada de Portafolio
En todos los escenarios de reactivación, las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) son el pivote para integrar y agilizar el sector productivo. Por esto, contar con un sector TIC en crecimiento y repotenciado será fundamental. Sin embargo, la realidad de los últimos 6 años muestra una disminución en los ingresos; en servicios móviles de voz 66%; internet por demanda y por suscripción 83% y 66% respectivamente; televisión por suscripción 96%. Incluso en los medios de comunicación el asunto es similar.
Actualmente, en acceso a internet hay 9.1 millones de conexiones fijas, 44.8 millones de accesos móviles; en líneas, 7.1 millones fijas y 87.7 millones móviles. Es decir que 60% de la población cuenta con acceso y la meta será el 85% con más servicios, mayor velocidad y planes variados, lo que implica recursos cuantiosos. Los operadores TIC siguen invirtiendo cerca de 9 billones de pesos anuales, generando empleo formal y llevando conectividad a todo el país a precios por debajo de la inflación.
Hay que propiciar y generar un ambiente de reactivación sectorial, mediante incentivos y políticas que garanticen su sostenibilidad con acciones efectivas e inmediatas como la flexibilización normativa y regulatoria. Antes de acabar este año, el Gobierno deberá definir el valor de la contraprestación que realizan los operadores al Fondo Único de TIC. Estudios recientes demuestran que para cerrar la brecha digital, esta contraprestación se puede reducir por lo menos al 1.6%, permitiendo liberar recursos para ser invertidos por los operadores y lograr la cobertura proyectada.
A corto plazo es necesario que el Estado reconozca la necesidad de que todos los actores incluidas las OTT, que intervienen en la cadena de valor TIC, asuman su responsabilidad aportando las inversiones necesarias para llegar al 85% del servicio de internet fijo y aspirar al acceso universal en el mediano plazo. Los entes territoriales deben permitir el despliegue de antenas, torres y estaciones, terminando con la paradoja de quererlo todo sin permitir nada.
El Estado deberá convertir en realidad su anuncio de ofrecer Gobierno en Línea en todo el sentido de la palabra, siendo el principal impulsador de las TIC en sectores como seguridad, educación, salud, movilidad, tributario y atención ciudadana, entre otros, apalancados por el uso consciente y responsable de la Inteligencia Artificial.
Finalmente, bajar el costo del espectro es una obligación, pues está hasta tres veces por encima del promedio de la región, afectando la competitividad y el dinamismo.
Como dijo Ballmer: “Las TIC seguirán cambiando el mundo, y no invertir en ellas es una desventaja”. Y peor aún será no dejar que fluya el sector como requiere el mercado para bien de todos.